jueves, 22 de enero de 2015

La Zulianidad


Construir una definición coloquial sobre zulianidad podría resumirse en “orgullo”; y si se nos permite agregar mucho más, se habla de simbología: Lago, China, Puente, Maracaibo y regionalismo en su máxima expresión.

Profesionales, amas de casa, estudiantes, trabajadores; en fin, gente común y corriente que sabe ser zuliana, y que siente y vive la zulianidad, pero desconocen su significado se atrevió a intentar definir este sentir. Esta misma gente, que en algunos casos no nació en Venezuela, pero igual quiere al Zulia como propio, reconoce con cara de expectación que desconoce a ciencia cierta que hoy se celebra el día de la identidad regional.

La Zulianidad: No es un mito, no es una moda, tampoco es la expresión transitoria de un querer, mucho menos un mecanismo para tratar de ser diferentes y ganar por ello notoriedad. No, la Zulianidad es el sentimiento de un pueblo que desde tiempos, que se pierden en la historia de su génesis, determinó el perfil, la personalidad, la esencia y naturaleza del nativo de esta tierra calida, generosa y noble. La Zulianidad es un sello, una marca, una impresión, no superficial sino más bien vinculada con el mundo interior de quienes han nacido, vivido, o sumado sus esfuerzos y trabajos con nosotros , para hacer y lograr que los valores del Zulia encuentren acomodo en la versión nacional de la sociedad venezolana y en la sociedad universal. Es la zulianidad el "made in " de los norteamericanos. 
Es la tarjeta de presentación del nativo o de quienes conviven en todo nuestro territorio. No se hacen diferencias en el Zulia, para bañar de zulianidad a quienes coexisten con nosotros. Se nace zuliano o se adquiere tal honor, por el amor que se le dispensa al Zulia, y por las iniciativas o empeños trabajosos en beneficio de su grandeza y desarrollo.



Es también la zulianidad una especie de confalón o insignia, fiel acompañante donde quiera que se vaya, se encuentre o permanezca. No se renuncia a la zulianidad, no se le deja de lado, no se le arroja al vertedero público, pero tampoco se pierde por que un grupo de antizulianos, o "zulianos por confusión o conveniencia" así lo decidan. La zulianidad como cualquier sentimiento o valor, se incrusta en la greda espiritual del alma, desde allí germinarán los robles que robustecerán el gentilicio zuliano y defenderán su nombre, su estandarte, su porción de suelo, su identidad y sus principios de crecimiento social, espiritual, económico.


Para el historiador Kurt Nagel, la zulianidad es como la “pertenencia a…”; una pertenencia a una etnia, a una cultura, a una región, sea cual sea su dimensión, explica este zuliano nacido en Colonia, Alemana. “No hay que olvidar que el Zulia presentaba un gran obstáculo a la hora de comunicarse con el resto del país y es que la cadena montañosa andina la separaba del resto de las provincias, haciendo casi imposible su paso hacia Caracas, si no era a lomo de mula, burro o caballo. Por esta razón, muchos acuden al regionalismo intrínseco de todo aquel que vive y nace en el Zulia, y se atreven a definir la Zulianidad como “regionalismo”, y la identifican además con los símbolos más conocidos como el Lago, la Chinita o el puente”, explica el profesional de origen colonés.
La zulianidad es el conjunto de costumbres, quehaceres, formas musicales, tradiciones, mitos, recuerdos colectivos, añoranzas, vivencias que ocurrieron o nacieron o se registraron en el Zulia.
Ese conjunto nos envuelve, nos da una distinción ante el mundo, nos diferencia como pueblo. Pueblo heredero de la etnia añú y de la wayuú. De la genocultura producto del mestizaje con los andaluces y africanos que se acantonaron en el sur del lago. Debe ser un orgullo saberse parte de ese conjunto inédito, singular, único en el planeta.

Como siempre, nuestro trabajo ha estado a la palestra para servir de plataforma a la música hecha por y para el Zulia, con el objetivo de convertirnos en el faro desde donde resplandezcan los artistas de nuestra región, en el templo de los talentos zulianos.

Nuestros contenidos, en radio, televisión y web, están diseñadas para dar cabida exclusivamente a los temas compuestos e interpretados por artistas zulianos, así como por músicos y cantantes que en calidad de invitados o como parte de su trabajo hayan hecho un homenaje a nuestra región.


Historia
Aunque la historia se remonta al año 1821, desde el 2002, cada 28 de enero se conmemora el Día de la Zulianidad, en recordación de la fecha en la cual, la provincia de Maracaibo decidió separarse de manera absoluta del dominio de España, significando el inicio de la definitiva independencia de Venezuela.

El decreto que oficializa el 28 de enero como Día de la Zulianidad, argumenta que debe dársele la importancia que merece el grito de independencia de la Provincia de Maracaibo en la gesta emancipadora venezolana, porque habiendo transcurrido diez años de guerra y de batallas encarnizadas, fue a partir de la separación de la Provincia de Maracaibo de la corona española y su adhesión a la Nueva Granada cuando se consolidó el proceso de independencia en Venezuela.

Las circunstancias que impidieron que Maracaibo fuera una de las siete provincias que proclamaron la Independencia de Venezuela, fueron mayormente geográficas y aunque se seguía lejanamente la gesta emancipadora, en la cual participaron zulianos ilustres, las ansias por librar al territorio lacustre del yugo español dieron como resultado lo que se conoce como “El grito de Independencia del 28 de enero de 1821”

Así, cada 28 de enero sirve para reconocer a aquellos zulianos que han dejado el nombre del estado bien en alto, recordándonos que el Zulia es el sostén de la nación venezolana y que merece más reconocimiento del que históricamente se le ha dado.


En conmemoración de ese hito en nuestra historia, en 1990, se organizó un concurso público para dotar al Zulia de una bandera, y así el 28 de enero de 1991 se enarboló por primera vez la bandera creada por José Antonio Urdaneta, de colores azul y negro, con el sol y el relámpago del Catatumbo, en razón de lo cual los zulianos celebramos también el día de nuestra bandera cada 28 de enero.



Desde la mirada europea, el territorio del Zulia fue avistado en 1499 por una expedición comandada por Alonso de Ojeda. Durante la Colonia Española, sus tierras formaron parte de la Provincia de Venezuela hasta que en 1676, fueron agregados a la Provincia de Mérida del Espíritu Santo de la Grita, conocida más tarde como el Espíritu Santo de Maracaibo.

Para 1786, esta abarcada por los territorios del Zulia, Apure, Barinas, Táchira, Mérida y Trujillo. En 1810, se separó de Mérida y Trujillo. Se mantiene fiel a la corona durante la guerra de independencia de Venezuela hasta el 28 de enero de 1821, fecha en que la provincia de Maracaibo decidió independizarse de España con la firma del Acta de Independencia por parte de los Regidores del Cabildo.

 En tiempos de la Gran Colombia desde 1824 recibió el nombre de departamento del Zulia. Al desaparecer la unión gran colombina en 1830, Maracaibo pasó a ser unas de las 11 Provincias de Venezuela.

Como el estado Zulia se conoce a esta entidad a partir de la Constitución Federal de Venezuela del 22 de abril de 1864, donde se cambió la denominación de Provincia a Estado Maracaibo con el territorio de la antigua Provincia. A finales de ese año la legislatura estatal determinó el cambio de nombre al de Estado Soberano del Zulia. En 1881 por disposición del gobierno federal se forma el estado Falcón-Zulia donde quedó definitivamente configurado con su estatus de Estado autónomo el 1 de abril de 1890, cuando el Congreso decretó la separación del estado Falcón-Zulia. Pero a finales del siglo XIX sufrió algunos cambios en su conformación, en 1899 se ordenó definitivamente la delimitación que posee en la actualidad.

En el año de 1999, el estado sufrió cambios a nivel de sus instituciones políticas a raíz de la Constitución Nacional de ese mismo año, que sentó las bases de una nueva República y por ende se sus entidades federales. En 2003 se promulgo la Constitución del Estado que se adapta a la nueva realidad política nacional de la mano del partido un nuevo tiempo dominante desde el 2000 hasta la actualidad.



Costumbres

La cultura zuliana es muy variada, y se caracteriza por tener dentro de su territorio una gran variedad de poblaciones pre-colombinas, como los "wayú", los "añú-paraujanos", los "yucpas" alrededor de 4.000 y los "Barí", junto con la fusión de la cultura africana y española que ocurrió hace más de 500 años. Así es como surgieron las particulares tradiciones y costumbres de este pueblo.

Algunas de Ellas son:

Fiesta de la Virgen de La Chiquinquirá

Esta celebración se realiza en honor de la patrona de los marabinos la Virgen de Nuestra Señora del Rosario de la Chiquinquirá, el 18 de noviembre de cada año.

La víspera del día 18, los devotos entonan cantos a modo de serenata, al ritmo de la gaita y otros estilos musicales a las puertas de la Basílica de la Chiquinquirá. Parte de la tradición consiste en sacar en hombros la imagen de San Benito, y hacerlo bailar al son de los tambores para homenajear a La Chinita.

Algunos feligreses llenan el recinto de ofrendas florales, y se dedican a visitar el templo durante toda la noche. Mientras que otros preparan diversos platos típicos en sus hogares, y bailan al ritmo de las gaitas. Justo a la media noche se lanzan espectaculares fuegos artificiales. A partir de ese momento y, hasta las nueve de la mañana, se lleva a cabo una misa cada hora.

La procesión de la Virgen conocida como la procesión de la tablita se realiza en la tarde y, posteriormente, se continúan con actividades como corridas de toros, amaneceres gaiteros, el tradicional juego de béisbol y exposiciones agropecuarias e industriales.




La Gaita

Este ritmo característico del estado Zulia, que se ha transformado en la música típica de la navidad venezolana, tiene sus orígenes en diferentes géneros y posee un ritmo muy particular.

Algunos afirman que es producto del legado africano, y para otros es el resultado de la influencia española. No obstante, la opinión más popular es que se trata de la fusión de estas culturas con la indígena. Los más entendidos en la materia señalan que la gaita zuliana es descendiente de la gaita gallega, y que los primeros pobladores del Zulia organizaban parrandas donde cantaban décimas, aguinaldos, villancicos y fandangos, siguiendo el ejemplo de los colonizadores.

Una de las gaitas más antiguas fue escrita en 1823 en honor a la heroína Ana María Campos, durante la batalla naval del Lago de Maracaibo.

Actualmente la gaita ha desbocado una gran afición en todo el país y se le han agregado variaciones que la han hecho más rica, según algunos. Para otros, se ha degenerado de su tradicional origen.

En todo caso, es el ritmo por excelencia de la Navidad en Venezuela, y se ha convertido en un modo de celebrar, describir y denunciar una forma de vida, o una circunstancia histórica específica.

Los instrumentos necesarios para tocar la gaita son cuatro, tambora, charrasca y furro; aún cuando en lugares como Gibraltar y Bobures se interpreta sin furro, con una tambora grande y un tambor pequeño.




Relámpago del Catatumbo

Este fenómeno se caracteriza por la aparición de una serie de relámpagos de manera casi continua y prácticamente silente por las grandes distancias que se necesitan para observar el fenómeno, el cual se produce en nubes de gran desarrollo vertical formando descargas eléctricas entre los 2 y 10 kilómetros de altura (o más), a medida que los vientos alisios penetran en la superficie del lago en horas de la tarde (cuando la evaporación es mayor) y se ven obligados a ascender por el sistema montañoso de Perijá (de 3.750 msnm) y la Cordillera de Mérida, el ramal venezolano de los Andes (de hasta 5.000 msnm, aproximadamente).



El origen de este fenómeno está en el efecto orográfico de estas cordilleras que encierran y frenan a los vientos del noreste; así, se producen nubes de gran desarrollo vertical, concentradas principalmente en la cuenca del río Catatumbo. Este fenómeno es muy fácil de ver desde cientos de kilómetros de distancia, es decir, desde el propio lago (donde no suelen presentarse nubes durante la noche), por lo que también se conoce como el Faro de Maracaibo, ya que las embarcaciones que surcaban la zona podían navegar durante la noche sin problemas en la época de la navegación a vela. Puede ocurrir hasta doscientas sesenta veces al año y dura hasta 10 horas por noche; además, este fenómeno puede alcanzar las sesenta descargas por minuto.




Comidas Típicas

La cocina zuliana tiene sus elementos referenciales en el coco, el plátano, el pescado y la carne de caprinos. El coco y sus derivados como el agua, la pulpa y la leche de coco, intervienen en la confección de muchas recetas, como el mojito en coco, el conejo en coco, el pescado embasurao, entre otros. De esta manera, en el empleo frecuente y variado del coco a partir de 1600 con la introducción de los esclavos africanos en las zonas costeras del sur del Lago de Maracaibo, la cocina zuliana se vincula con la tradición alimentaria de varios países asiáticos, africanos, de Oceanía y del Caribe.

Otro de los pilares de estos fogones son los pescados, de mar y de río, y la carne de chivo, que entran en la composición de varios platos típicos, como las bocachicas rellenas o el chivo en coco.

Luego viene el plátano, llamado popularmente "maduro", aunque esté verde, que era traído en piraguas desde los puertos del sur del lago, y desembarcado en el malecón del puerto de Maracaibo. En medio de un gran bullicio. El plátano era el pan corriente del marabino en las tres comidas, sin distingo de clase social. Se le comía verde, pintón y maduro, y se servia de muchas maneras, pero preferiblemente relleno con queso, asado en brasas o en el horno. Los más pobres se contentaban con los "rebuscos", plátanos pequeños que caían a las aguas del lago en el momento de la descarga del producto en el muelle. El plátano proviene de la India y de Asia Menor, fue traído a América, concretamente a la isla La Española, por el sacerdote Fray Tomás de Berlanga y de allí se difundío a todo el continente.

La cocina zuliana es rica y amplia, y se diferencia de acuerdo a los distintos municipios. Por ejemplo, en Perijá destaca la torta de maduro, hecha con plátano, maíz cariaco molido (fororo), huevo, panela, leche y especias. En la Cañada es común el hábito de comer carne de iguana. En la parte norte el carnero preside la mesa, especialmente el friche: asaduras de carnero fritas.







Dulces Típicos


Huevos chimbos típico plato elaborado a partir de huevo, azúcar y brandy.

Mandoca hecha de harina de maíz, papelón y queso.

Dulce de limonsón postre de limón grande en almíbar

Dulce de paledonia popularmente llamado catalina. También se puede saborear en otras regiones de Venezuela.

Dulce de icaco hecho con icaco cubiertas de azúcar morena o papelón y limón








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